Ni que decir tiene que es una APUESTA SEGURA: las vistas son espectaculares e inimitables, pero la profesionalidad del equipo inspira tal confianza que lo que puede ser un evento con 300 comensales resulte una gran comida/cena familiar.
Mari Carmen y Justo están en cada detalle, mimándolo y respetando la esencia de lo que los novios quieren, es tan sencillo como darles una idea y ellos te la transforman en la boda perfecta.
Es inexplicable la sensación de satisfacción por trabajar por el día mas importante de nuestras vidas con un equipo tan profesional y con tanta calidad humana.´
Mil gracias por estar al pie del cañón el día de nuestra boda.