Gracias a todo el equipo de la peraleda y en especial a M. Carmen, es encantadora, nunca en un restaurante habíamos encontrado a una persona con un trato tan cariñoso a sus clientes, sin conocernos de nada.
Increíble su capacidad de trabajo y de saber estar, mis padres y nosotros os lo agradeceremos siempre, habéis hecho de este día algo inolvidable.
La casita de la peraleda ha sido el marco perfecto para las bodas de oro de mis padres, todo perfectamente decorado y organizado.
Gracias por todo y hasta pronto.